El senador Jorge Enrique Robledo apuntó hoy que el futuro del agro, de la industria y del país depende de renegociar los Tratados de Libre Comercio (TLC), esos que llevaron a miles colombianos a un paro general.
En un artículo publicado en el diario El Tiempo Robledo, del Polo Democrático Alternativo, señaló que algunos niegan que el libre comercio sea la causa principal de la mayor protesta agraria de la historia de Colombia, que desde el 19 de agosto mantiene a la nación en vilo.
Para ello, afirmó, mencionan solo lo ocurrido con el TLC con Estados Unidos y concluyen que "tan pocas" importaciones no pueden explicar los reclamos de campesinos, indígenas, jornaleros y empresarios.
Es sabido que un aumento en la oferta relativamente pequeño puede hundir el precio de un producto, si el mercado está abastecido y el comprador puede imponerse, como pasa con la leche y la papa, expresó Robledo.
El senador indicó que no es "poco" que las exportaciones agropecuarias de Estados Unidos a Colombia aumentaran en toneladas en 95 por ciento en el primer semestre de 2013, ventas -dijo- que cada año serán mayores por el desmonte de la protección.
El parlamentario explicó que el libre comercio no empezó en el país con los TLC con Estados Unidos y la Unión Europea sino con la política de la apertura a las importaciones del entonces presidente César Gaviria (1990-1994).
Por ella desaparecieron cerca de un millón de hectáreas de cultivos transitorios (algodón, trigo, cebada, sorgo, soya, maíz, granos) que nunca se recuperaron, manifestó.
Robledo opinó que si el resto del agro no colapsó, fue porque se mantuvieron aranceles de protección en varios productos como el arroz y los lácteos, los mismos que vienen desapareciendo con los TLC suscritos y la Alianza del Pacífico.
Lo muestra el otro millón de hectáreas de agricultura eliminada entre 2000 y 2012 y la crisis del café que también nace del libre comercio, remarcó.
"A la par con el abaratamiento de las importaciones, agregó, el libre comercio -o neoliberalismo o consenso de Washington o FMI-, desmontó o empeoró los precios de sustentación, los créditos subsidiados, la investigación científica, la asistencia técnica y el control a los precios de los insumos".
Todo esto debilitó la competitividad del país y facilitó el objetivo de reemplazar trabajo nacional por extranjero, subrayó el congresista.
Desde el pasado 19 de agosto miles de personas de diversos sectores sociales salieron a la calle en rechazo al modelo económico del Gobierno y la implementación de los más de 10 TLC, que están acabando con el campo colombiano y la vida del pueblo, afirman.
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